Las sombras de la oscuridad -Capítulo 4-

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- ¿Sam?

Nadie respondió. <> se dijo Larry, cuando regresó de cazar. Aquella noche no había encontrado a su compañero en ninguna zona de caza, y se había sorprendido, puesto que jamás se perdía ni una sola cacería. <> acertó de lleno. Esperaba que no se metiese en nada gordo. No quería verle morir entre las llamas a él también. Siguió buscando por todos los sitios que llegaron a su mente, pero en ninguno encontró a Sam. Frunció el ceño. Aquello olía a chamusquina. Y nunca mejor dicho...


Se coló en una alcantarilla, tan rápido como una bala, sin que nadie se diese cuenta. Atravesó los túneles de las cloacas -un conducto muy utilizado por los vampiros que se entretenían en la cacería- hasta llegar a una bifurcación. Meditó varios segundos, hasta que recordó el camino correcto, y tiró hacia el lado derecho. Sus pies estaban empapados, y su ropa algo sucia. Cuando llegó al final varias ratas escaparon del sonido de sus pasos, al tiempo que Sam finalizaba el recorrido introduciendose en una pequeña rendija en el lado izquierdo. Poco a poco aquello fue aumentando de tamaño, hasta ser del tamaño de un armario. Dió con una puerta de hierro forjado, que se abrió sola al contacto con su piel. Apareció en el hall del edificio, donde vivían todos los vecinos. No era exactamente un edificio, puesto que estaban bajo suelo, solo los vampiros. Llegó a su habitación, y se encontró a Larry con cara de preocupación. Sonrió.
- ¿Acaso me echabas de menos? -le preguntó.
No le devolvió la sonrisa, sino que se tumbó en la cama y cerró los ojos. Podían estar sin dormir, más o menos, una semana, pero la mayor parte de las noches dormían, puesto que su tiempo era tan largo que llegaba a aburrirles.
- Larry, sabes que me he entretenido...-odiaba mentirle, pero era para no meterle en más problemas- alguna vez debía pasar.
Pero su respuesta no fue la que deseaba escuchar:
- Mira, Sam, sabes que no me voy a inmiscuir en tus asuntos... -abrió los ojos y le miró fijamente- pero no soy tonto. Sé que andas metido en problemas.
Suspiró, y tras una breve pausa, en la cual Sam no dejó de mirarle, continuó hablando, esta vez más pausado.
- Puedes contármelo, no me quedan muchas horas de vida. Quizás me quede días, así que espero que quieras confiar en mí.
Recordó las palabras que le había dicho a aquella desconocida y pensó en que ni siquiera sabía su nombre. Lo averiguaría la noche siguiente. Procuraría descansar, y tranquilizar a Larry.
- No pasa nada, Larry. ¿No puedo retrasarme ni un solo día?
Negó con la cabeza. Aquello también le recordó a "la chica sin nombre"
- No te he visto por la zona de caza. Y siempre nos cruzamos.
Suspiró, intentando darle un poco de dramatismo al asunto, pero al parecer no lo consiguió, asi que decidió dejarlo por ese día.
- Esperaba que confiaras en mí.
- Y lo hago.-terminó la conversación con unas secas palabras. Abrió el primer cajón de la mesilla y sacó un folio y un lapicero nuevo. Tras esto, se tumbó en la cama y la dibujó exactamente igual, detalles incluidos. <> pensó en aquella mirada llena de miedo, tal vez de odio. La entendí perfectamente, puesto que él también odiaba ser quien era. Suspiró, cansado, y se recostó sobre la cama, intentando descansar un poco. Pero su cabeza le llevaba siempre al mismo lugar, donde había dejado a la chica. <> intentó tranquilizarse, pensando que allí estaría segura. Pero lo que uno piensa no es siempre lo real.


Se apoyó sobre uno de los codos e inspeccionó aquel extraño lugar, donde aquel vampiro de ojos violáceos la había dejado. Recordó aquellas últimas palabras y suspiro. Varios segundos después se golpeó con la palma de la mano y pronunció en alto:
- Pero que idiota eres, Selma. Ahora es un vampiro, tu mayor enemigo-comenzaba a delirar, hablando sola. Pero no había nadie allí para advertirle- ¿Qué será después? ¿Un hombre lobo?
Puso los ojos en blanco y decidió descansar. Quería volver a casa, pero algo se lo impedía. Algo extraño. Mágico podría decirse.
<<¿Soportarás un día sin mi protección?>> aquellas palabras aparecieron en su mente, pero no eran suyas. Eran la voz de aquel vampiro. <> se dijo, incapaz de comprender aquellas palabras. ¿Se estaría volviendo loca?
No supo cómo lo había hecho, pero de pronto notó que sus palabras llegaron a la mente de aquella chica. Se asustó al ver el revoltijo de imágenes y pensamientos, como una gran pantalla de plasma. No hurgó más en aquel espacio, sino que "huyó" de todo lo relacionado con su mente.





11 comentarios:

Ikana dijo...

Mosquis!Quizá a Larry le dé por indagar O.o

Besos gélidos!

Trinity dijo...

El último párrafo, no lo entiendo, me he perdido :E

"No supo cómo lo había hecho, pero de pronto notó que sus palabras llegaron a la mente de aquella chica. Se asustó al ver el revoltijo de imágenes y pensamientos, como una gran pantalla de plasma. No hurgó más en aquel espacio, sino que "huyó" de todo lo relacionado con su mente."

Qué quiere decir?

Nimphadora dijo...

Es natural que Selma tenga sus dudas yo también las tendría.

Alien de Andromeda dijo...

Diablos!Enamorarse de un vampiro es algo peliagudo. no te digo que de un hombre lobo hahaha xDD Sam es todo un artista o soy yo?

Un abrazo momificado!

Wilhemina dijo...

A veces el amor puede ser peligroso. Espero que a Sam no le dé por morderla en el cuello... aunque sería un hecho inevitable -.-

Klaus dijo...

Selma sabe que fue Sam quien mató a su amiga?

Ella dijo...

Bueno, Trinity, en el anterior párrafo Selma oye en su mente unas palabras con la voz de Sam... y es que él puede entrar en la mente de Selma, digamos que, "telepáticamente". Pero es la primera vez que le ocurre, y no puede controlar lo que ve... No se si me entiendes :S

Si, Alien, Sam ama dibujar. Todo un artista^^

Pues no, Klaus, él no sabe que ella era su amiga, y Selma ignora el hecho de que él contribuyó a la muerte de Natalie [la primera portadora de los documentos]

Trinity dijo...

vaya, eso me pone los pelos de punta, no me gustaría que un vampiro sexy me leyese el pensamiento.

Ella dijo...

No, la verdad es que a mi tampoco, Trinity...^^

Ikana dijo...

¡Selma no lo sabe!ö Menuda tormenta se librará cuando lo sepa -.-

Ikana dijo...

Ya escribí el 2ª cap. de Corazón de fuego :)

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