El hijo del diablo - Capítulo 2-

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Perdón por el retraso, pero me he tomado un finde libre^^


El teléfono dio la señal de llamada y tras cinco tonos descolgaron:
- ¿Si?
- ¿Señorita Rumphelson?
- Si, soy yo-respondió en tono jovial, algo raro viniendo de aquella mujer.
- Soy James; tengo los planos.
Ella respondió rápido:
- Necesitarás equipo entonces, ¿no es así?- James se imaginó la fría sonrisa de Elizabeth y se le quitaron las ganas de continuar, pero no podía dejar escapar la oportunidad.
- Si-fue breve-Había pensado en Jack, Irina y Selbor. Son eficaces.
- De acuerdo, les llamaré y se lo comunicaré.
- Una ult...-le dejó con la palabra en la boca; estaba harto de aquel acto de superioridad.
Esta vez llevaba maletín, por lo que tras tomar el café, lo cogió y se dirigió a la nave en la que tenía la base. Allí, sacó los planos y comenzó a garabatear sobre ellos con cara de concentración. Pero no conseguía centrarse en el trabajo. Por más que lo intentase no podía dejar de pensar en su hijo. Dan nunca había sido así. Antes era un niño cariñoso con todo el mundo, respetuoso... Hanna estaba muy contenta. Hanna era su madre biológica. James tan solo era el "novio" de ella. Nunca se casaron ni firmaron nada que les uniese. Y encima, su hijo no era suyo, puesto que era estéril. Así, Hanna decidió tenerlo por in vitro. Cuando Dan nació se alegró muchísimo a pesar de no ser su verdadero padre. 11 años después, cuando Dan creció, Hanna tuvo un accidente de coche tras una discusión algo espinosa. Al día siguiente, al ver que su madre no regresaba se enteró de que había muerto. Le echó toda la culpa a él y se puso echo una furia. Desde entonces y tras 4 años, no había puesto las cosas nada fáciles.




Helen vio como Dan se escapaba por la puerta trasera del instituto, por el parking. Suspiró. Ese chico nunca cambiaría...


Dan entró en el portal en total silencio. Subió las escaleras sigilosamente, e hizo lo mismo al llegar a la puerta de entrada. Cerró con suavidad para que nadie repara en él. Tras esto, sacó una bolsa de su mochila y la colocó bajo el colchón de su padre. Cerró la mochila con una sonrisa perversa. Cogió un billete de su cartera y salió oteando la calle. Estaba desierta. Se encaminó hacia la calle de atrás, donde a varios pasos encontró una cabina.
Introdujo el dinero y marcó el número:
- ¿Policía? Tengo una información que puede interesarles.


Guardó todo y se fue a casa. Eran las tres de la tarde y tenía hambre. Pero nada más llegar dos hombres le esposaron. Su hijo les miraba con ojos brillantes, mientras ponía cara de no entender nada. Apretó la mandíbula.
- Hemos encontrado 300 gramos de cocaína bajo su colchón.-dijo el primero.
- ¡¿Cocaína?!- parecía que se le iba a desencajar la mandíbula.- ¡¡ Yo jamás he tenido droga!!
Los policías se lo llevaron a comisaría en un coche patrulla.
En la puerta una chica miraba la escena divertida.

5 comentarios:

Ikana dijo...

¡Qué fuerte!Qué hijo más malo :S a saber cómo se las apañará el padre para salir de semejante entuerto

Alien de Andromeda dijo...

Mon die!Menudo está hecho el chaval... De donde habrá sacado 300 gramos de cocaína?Porque eso no se encuentra así como asi O.o

Trinity dijo...

Brutal! O.o k pena k me da el padre -.-

No te preocupes todos necesitamos nuestras vacaciones ^^

Nimphadora dijo...

Percebes!K chico tan malo -.- Me intriga en que trabaja exactamente el padre o.o

Por cierto me gusta como has decorado el blog, esta wuay ^^

Ella dijo...

La verdad es que es bastante malo, si...xDD
En realidad no debería darte pena, Trinity, pronto te enterarás de lo que se cuece^^
Muchas Gracias, Nim :)

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