El hijo del diablo -Capítulo 6-

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Salió a la calle, donde la brisa fría se colaba por su abrigo, pero no le importó lo más mínimo. Había sido n gran golpe, y ver la cara de su padre al enterarse de que había matado a aquellas personas había sido grandioso. Mientras caminaba por la acera mojada de la lluvia sonrió y levantó la cabeza con orgullo. Detrás de él, Alice arrastraba los pies. Estaba agotada, como si no hubiera dormido en semanas. Agarró la mano que Dan le tendió, pero no pudo soportar el peso de su cuerpo y cayó al suelo. Dan dió un respingo asustado y la cogió justo antes de que su cabeza diera en el bordillo. Sacó el móvil de su bolsillo, mientras la mano de Alice seguía aferrada a la suya.
La ambulancia llegó varios minutos más tarde, puesto que estaba bastante cerca de allí. La colocaron en la camilla y la subieron al automóvil.
- ¿Puedo ir con ella?-preguntó Dan encogido.
Fue el enfermero que la había atendido quien asintió y le ayudó a subir. Se sentó junto a ella y le acarició la mano que de nuevo estaba agarrada a la suya. Su pulso era débil, y los médicos revoloteaban a su alrededor con mascarillas, oxígeno y demás aparatos. Su corazón latía acelerado. "Es mi culpa..."se recriminó encogiendose poco a poco al verla tan débil. "no debía haberla traído, estaba muy cansa, ya lo dijo ella..." Suspiró con fuerza, intentando que así se esfumasen todos sus miedos, pero tan solo le puso más nervioso. El médico que le había subido le sonrió amablemente, Dan retiró la cabeza a vergonzado y continuó mirando a Alice como atontado. Cuando llegaron al hospital más cercano, se la llevaron corriendo por los pasillos. Corrió tras ellos, pero una chica que al parecer trabajaba allí, le paró en medio del pasillo y le obligó a sentarse en una silla de la sala de espera. Necesitaba verla bien, no podría continuar sin ella.

Esta vez era un hombre el que vigilaba las celdas. Se aproximó a su prisión cauteloso y le abrió. James se asustó cuando le levantó del camastro y le sacó de allí. Se ilusionó con la idea de que le pudieran sacar de allí. Se chupó un dedo y se limpió la cara atestada de lágrimas secas. Tras esto, el policía le condujo hacia la sala blindada. Tras el vidrio, apareció la cara de su jefa, sonriente. Se acercó a la silla y inmediatamente después cogió el aparato y escuchó la voz de Elizabeth que decía:
- Vaya, vaya...-exhaló una bocanada de aire teatralmente y continuó hablando como si nada- No sabía que tenías un hijo tan eficaz...
James apretó los dientes intensamente; esperaba no volver a oír nada más del tema, quería volver a irse corriendo de la sala, pero posiblemente nadie más que ella le sacase de allí.
- ¡Y qué frío!-exclamó, fingiendo un escalofrío.- Fíjate, matar a tantas personas con tan solo quince años... ¡Y no olvidemos que también robó todo lo que pudo!
Eso fue la gota que colmó el vaso. James se levantó y estampó la silla contra el vidrio, pero no causó ningún daño. El policía le llevó de nuevo a la celda.

5 comentarios:

Ikana dijo...

Mosquis!Espero que no le pase nada serio a Alice.Me preocupa. Coincido en que Dan es más frío que un cubo de hielo en asuntos de matar.

Alien de Andromeda dijo...

espero que lo de Alice no sea grave -.- El padre de Dan debe de sentirse muy mal por tener a un hijo un tanto psicopata. ya tengo ganas de leer el siguiente capítulo

Trinity dijo...

Sorprendido me has.No creo que James salga de la carcel. ¿Y que le sucede a Alice? O.o

Nimphadora dijo...

a cada paso que doy se vuelve más emocionante. Impaciente estoy ^^

Ella dijo...

Pues la verdad esque si, Ikana, nadie con quince años puede ser más frío que él...xDD
Te puedes imaginar, Alien de andrómeda, como debe ser tener un hijo tan horrible como Dan...
Pronto sabreis lo de Alice, Trinity!
Gracias Nim^^

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